X EDNA 2024
Informe actual
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Los derechos de supervivencia garantizan la vida, la dignidad y el desarrollo integral de todos los NNA (véase CDN, art. 6). Este capítulo consiga derechos relacionados con la natalidad, la mortalidad, la vacunación, el control de enfermedades contagiosas, las condiciones sanitarias de vida, y las condiciones ambientales como el agua y el saneamiento.
El cuidado de los niños, niñas y adolescentes (NNA) es una tarea en conjunto de los padres y madres de familia y tutores con las instituciones del Estado, el problema surge cuando alguno de estos actores no cumple con sus obligaciones. La información del presente capítulo tiene como base el Plan nacional de salud para personas adolescentes 2021-2023, realizado por el Ministerio
de Salud de la Administración Alvarado Quesada (2018-2022) y los datos expuestos en el sitio https://www.ccss.sa.cr/estadisticas-salud de la aja Costarricense del Seguro, que corresponden a la atención médica de las personas menores de edad durante el año 2022.
El objetivo de este apartado es verificar si la atención de la salud de la niñez y adolescencia de Costa Rica sigue siendo un derecho humano que se practica y se mejora con el paso del tiempo, derecho que se encuentra referenciado en el artículo 1 de Ley General de Salud del año 1973; allí se establece que “La salud de la población es un bien de interés público tutelado por el Estado” a quien le corresponde mediante la institución denominada Ministerio de Salud promulgar la normativa, desarrollar la planificación y coordinación de lo referente a este campo del que hacer humano con el fin de garantizar el derecho universal a la salud (Artículo 3 Ley General de Salud, 1973). En particular, en lo referido a las personas menores edad:
La Ley General de Salud (Ley N°5395, 1973) prevé la responsabilidad de los padres, madres y tutores para dar seguimiento a los tratamientos y requerimientos médicos de sus hijos (Art. 13), así como la obligación de los padres de velar por la salud y buena alimentación de los menores de edad (Art. 14 y 16).
Asimismo, la Política Nacional para la niñez y la adolescencia de los años 2009 a 2021 que establece la promoción, el abordaje integra el acceso y la seguridad social en el campo de la salud, como también la educación nutricional, la educación para la salud sexual, la cual se respalda en la Política Pública de las Personas Jóvenes 2014 a 2019 y en la Política Nacional de Sexualidad 2010-2021, además de la prevención y atención de enfermedad relacionadas con la salud mental, la cual ya se contemplaba en la Política Nacional de Salud 2016–2020 y en la Política Nacional de Salud Mental 2012-2021.
Para el desarrollo de la salud integral de las personas menores de edad, también se toma en cuenta la Política Nacional para la Igualdad Efectiva entre los hombres y las mujeres (2018–2030) con la finalidad que en las futuras generaciones las personas adultas promuevan la igualdad afectiva, el desarrollo de oportunidades sin distingo de género, la autonomía económica de las mujeres, así como, su empoderamiento individual y social. En otras palabras, la promoción de la salud de la convivencia social.
La salud integral y cuidados de la niñez y adolescencia, es una exigencia de la Constitución Política, de leyes, reglamentos, políticas y planes de acción, que deben tener en cuenta los Objetivos del Desarrollo Sostenible: Sacar de la pobreza extrema, eliminar el hambre, ofrecer una educación de calidad, procurar la igualdad de género, facilitar el acceso al agua potable, procurar una energía limpio, asegurar cuidadores con un trabajo decente que le permita el desarrollo económico, la construcción de un ambiente sin desigualdades, el desarrollo de ciudades atractivas para convivir, la generación de educación para la productividad y el consumo, asegurar la paz y la justicia en las instituciones dedicadas a su atención, es decir, el abordaje de la salud en el período de minoría de edad implica, no solamente desde el aspecto médico, sino también del bienestar integral de todo su ser persona.
En Costa Rica, la atención de la salud de las personas menores de edad es un hecho que se mantiene vigente, que se evidencia con algunos datos de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS, 2022).
Por ejemplo, en el 2022, se realizaron 36 067 servicios pediátricos de los cuales 6 163 derivaron en cirugía pediátrica especializada. En este mismo año, segunda datos de la misma institución nacieron 53 435 nuevos costarricenses.
Desde el año 2021 se publicó el Plan Estratégico para las Personas Adolescentes (PENSPA), del Ministerio de Salud (2021), en el que se estableció como rango etario la edad de los 10 a los 19 años, y que tiene como objetivos promover, prevenir y asistir, en todo lo relacionado con la salud de los adolescentes.
Los datos estadísticos que suministra el PENSPA son extraídos del INEC, donde se analiza el cambio poblacional según la realidad etaria. Uno de los datos que llaman la atención es la disminución paulatina de los nacimientos, lo cual puede generar un problema una afectación para el sostenimiento del sistema solidario de seguridad social, ya que una tasa de natalidad baja generaría, a futuro, el descenso de cotizantes.
De acuerdo con el último censo 2021 realizado por el INEC, la tasa de natalidad tendió a la baja, con un índice de fecundidad de 1.53%. Tal como se aprecia en el gráfico 3. En el 2019 hubo un repunte, pero ya en el 2020, la tasa de natalidad sigue su tendencia a la baja.
En cuanto a la Tasa de Mortalidad Infantil Interanual (TMII) que registra el INEC, de mayo 2023 a abril 2024 fue de 9.54 por mil. La TMII de mayo 2022 a abril 2023 fue de 9.3, por lo que se nota un ligero aumento. En el gráfico 4 se aprecia la evolución reciente de enero 2018 a enero 2024, en la que se ilustra este comportamiento poblacional.
La principal causa de mortalidad en esta población etaria la ocupa primero los accidentes de tránsito, luego los homicidios, y finalmente la enfermedad del cáncer. Para los adolescentes, “si bien el riesgo de enfermar y morir en esta fase de la vida es bajo, por cuanto en la adolescencia se reducen los factores de orden biológico que producen morbimortalidad, sí se presentan riesgos asociados a comportamientos individuales y otras condiciones sociales que estaban ausentes en la infancia"3, y el plan elaborado por el Ministerio de Salud establece cinco criterios que deben de tenerse presente, a saber: 1. El nutricional. 2. Cáncer. 3. Sexual y Reproductivo. 4. Mental. 5. Asociados a la Violencia.
Entre los hallazgos se aprecia un descenso en los embarazos de adolescentes de 15 a 19 años (gráfico 5), lo cual significa que las campañas de formación y prevención han tenido un impacto positivo en esta población; sin embargo, persiste la situación constante de niñas embarazadas (menores de 15 años), lo que se considera producto de violación. Este grupo de población no está siendo protegido de la manera adecuada, a pesar de la Ley N°9406 de relaciones impropias (2016), a cuyo amparo se ha dado un aumento de denuncias, tal como señaló el PANI: “De los 1558 expedientes en todo el país, 359 son de la Región Alajuela, 335 de San José Sur, 277 de la Región Brunca, 137 de Huetar Caribe, 113 de Heredia, 96 de la Región Chorotega, 85 de la Huetar Norte, 94 de Cartago, 37 de San José Central y 25 del Pacífico Central” (PANI, 4/5/2023). En cuanto a los derechos de estas adolescentes y niñas, persiste la tendencia de las adolescentes madres en las edades de 10 a 14 años que “son expulsadas del sistema educativo con el embarazo o
posterior a este” 4 , y en el caso de las de edades de 15 a 19 años, solo un pequeño porcentaje es el que
Entre los hallazgos se aprecia un descenso en los embarazos de adolescentes de 15 a 19 años (gráfico 5), lo cual significa que las campañas de formación y prevención han tenido un impacto positivo en esta población; sin embargo, persiste la situación constante de niñas embarazadas (menores de 15 años), lo que se considera producto de violación. Este grupo de población no está siendo protegido de la manera adecuada, a pesar de la Ley N°9406 de relaciones impropia (2016), a cuyo amparo se ha dado un aumento de denuncias, tal como señaló el PANI: “De los 1558 expedientes en todo el país, 359 son de la Región Alajuela, 335 de San José Sur, 277 de la Región Brunca, 137 de Huetar Caribe, 113 de Heredia, 96 de la Región Chorotega, 85 de la Huetar Norte, 94 de Cartago, 37 de San José Central y 25 del Pacífico Central” (PANI, 4/5/2023). En cuanto a los derechos de estas adolescentes y niñas, persiste la tendencia de las adolescentes madres en las edades de 10 a 14 años que “son expulsadas del sistema educativo con el embarazo o posterior a este“4, y en el caso de las de edades de 15 a 19 años, solo un pequeño porcentaje es el que logró completar al menos la educación primaria, donde evidentemente, la mayoría no prosigue tampoco con sus estudios de secundaria o estudios superiores. Esto genera mayor vulnerabilidad social y en sus cuidados físicos y el de sus hijos.
Existe una relación entre el aumento de los embarazos en adolescentes y el desarrollo socioeconómico de las comunidades, de tal forma que en aquellas comunidades donde disminuye dicho desarrollo hay más aumento de adolescentes en situaciones de embarazo. Igualmente, han disminuido la cantidad de hijos de madres adolescentes, pues en años anteriores, adolescentes de 15 años reportaban ya tener dos hijos: “El embarazo adolescente sucede en todos los rincones del mundo; sin embargo, las niñas pobres, sin educación, de minorías étnicas o de grupos marginados, y de áreas remotas y rurales, son, al menos, tres veces más propensas a quedar embarazadas que sus pares educadas y de las zonas urbanas” (UNFPA, 2013, p. 1).
En cuanto al cáncer, la cifra de niños, niñas y adolescentes que padecen dicha enfermedad ha tenido un patrón parecido desde el 2015 con 130 personas al año, de los cuales un poco más de la mitad son varones, y la otra mitad mujeres. El tipo de cáncer que presenta mayor incidencia en los niños, niñas y adolescentes tiene el siguiente orden: 1. El de mayor incidencia, es el linfático y hematopoyético. 2. Huesos y tejidos articulares. 3. Ojo, encéfalo y sistema nervioso central. 4. Labios, cavidad oral y faringe. 5. Órganos digestivos. 6. Tejidos blandos y conectivos. 7. Órganos genitales masculinos 5.
En cuanto a enfermedades respiratorias, los niños entre 0 y 4 años son parte de la población de mayor riesgo de infecciones respiratorias agudas graves (IRAG), incluso llegando cerca de la zona de alarma, como se aprecia en el gráfico 6. Las zonas más afectadas son región Huetar Norte, Brunca, Central Este y Central Occidente (Vigilancia de la Salud, Boletín N°25-2024, p. 16). En cambio, los casos de Infecciones respiratorias agudas superiores (IRAS) abarcaron a los menores de 1 a 4 (79 605 casos acumulados) y de 5 a 9 años (77 784 casos acumulados); y la región más afectada fue la del Pacífico Central.
Esta población de 5 a 9 años ha sido de las más afectadas por las enfermedades tipo influenza (ETI) (1025 casos acumulados en lo que va del 2024), a pesar de haberse dado campañas de vacunación dirigidas a la población mayores de 6 meses y menores de 8 años. También es la región Huetar Norte la que presenta a mayor parte de casos (una tasa de 855.5 por mil habitantes) según el Boletín N°25-2024 (Vigilancia de la Salud, p. 22). En este mismo boletín, se hace un resumen de casos reportados por el HNN (p. 24):
Valga recordar que esta semana epidemiológica (número 26) hace un reporte del primer mes de la estación lluviosa, y que, además, coincide con vacaciones de medio período, por lo que el siguiente mes, las cifras pueden tender a subir. Además, preocupa que las cifras de ocupación de camas en el HNN ronde la saturación. Los casos de COVID-19 tiene una dispersión del 91.33% de los cantones del país. En el período 2020-2023 se aplicaron 13 602 347 dosis, y en el 2024 se espera lograr una cobertura de 15 630 dosis Vigilancia de la Salud, Boletín N°25-2024, p. 29).
El abandono de cuidados que se implementaron con el COVID-19, teles como la higiene y lavado de manos, están ligados al incremento importante que ha tenido la enfermedad Diarreica Aguda (EDA), pero la mayoría de los casos no ha afectado a los NNA.
También hay una alerta por miasis de gusano barrenador, el que solo se ha registrado un caso entre los 15 y 19 años, de los 15 casos de los que se tiene conocimiento (Vigilancia de la Salud, Boletín N°25-2024, p. 40).
En cuanto a la Meningitis (gráfico 7), el reporte de casos sospechosos se destaca que 18 casos son de menores de un año (p. 35):
Se pude apreciar la falta de cuidados para la prevención de enfermedades transmitidas por vectores (Zika, Dengue, Chikungunya). La Dirección de la Vigilancia de la Salud, del Ministerio de Salud, en su último reporte (5/julio/2024), muestra el aumento en los casos de dengue, que ha tenido un repunte importante coincidente con la entrada de la estación lluviosa:
En cuanto a la Malaria, desde el 2017 ha presentado un aumento importante, de 12 casos en el 2017, pasó a 526 en el 2023, y el 2024 reporta 145 al 5 de julio de este año. Tal parece que los controles y cuidados en materia de destrucción de criaderos del mosquito, con un aumento de 300% de casos de Dengue en lo que va del 2024 (Semanario Universidad, 18/7/2024), preocupa mucho a las autoridades sanitarias, pero la ciudadanía no parece reaccionar ante el riesgo.
En Costa Rica el Código de la Niñez y la Adolescencia (Ley N°7739) establece la obligatoriedad de vacunar a toda persona menor de edad:
Uno de los temas que se ha evidenciado con la transmisión de enfermedades es la falta del esquema completo de vacunación de muchos NNA, ello debido a la falta de preocupación de sus progenitores o quienes los tutelan, así como del control que llevan los diversos centros de salud en el país. Se ha evidenciado con la pandemia, donde por diferentes ideologías, se ha pretendido que los NNA no reciban los tratamientos para prevenir el COVID-19, igualmente que tampoco reciban la respectiva vacunación para prevenir los efectos de esta enfermedad. Al respecto, debe tenerse presente la Resolución Nº18800 – 2021 de la Sala Constitucional, según la cual, “existen suficientes disposiciones que legitiman la obligatoriedad de la vacuna, por lo que la autonomía, en tales supuestos, se ve disminuida en aras de tutelar el interés y el bienestar general, a saber, la salud pública” 6. Por encima del criterio y del querer de cada individuo se encuentra el bien común, la salud pública en general. La necesidad de la vacunación de los NNA en la pandemia se debió primero por el interés público de salvaguardar la vida de esta población, e igualmente para procurar que ellos pudieran incorporarse gradualmente a sus actividades cotidianas, como los espacios de juegos y esparcimiento, la presencialidad en los centros educativos, y con esto un factor muy importante, los comedores escolares, donde muchos NNA reciben los alimentos que muchas veces no son proporcionados plenamente en sus hogares.
El movimiento anti-vacunas también ha afectado a Costa Rica 7, especialmente, por medio de redes sociales y recursos a la Sala Constitucional. Los argumentos en contra de la vacunación y su refutación están resumidos en el anexo 2. Lo que preocupa es la falta de prioridad que se da a la prevención de la enfermedad. Lo ideal para una cobertura de vacunación es entre el 95 al 100%; sin embargo, de enero a mayo 2024 de las 10 vacunas que son obligatorias y se aplican en el ámbito escolar, solo 2 (Tetraxim y Varicela) alcanzaron el 100%, y otras (SRP 1,Td y VPH 2) no llegaron al 80% (Vigilancia de la Salud, Boletín N°26, 2024, p. 37).
Los indicadores de la salud sexual y reproductiva de los adolescentes van en aumento, donde el caso de los varones es mayor que el de las mujeres. Igualmente, son más las personas en el rango etario de los quince años que inician sus experiencias sexuales genitales antes de esa edad. En el caso de las adolescentes menores de 15 años, el PENSPA (2021-2030) indica que la mitad de ellas tienden a tener relaciones sexuales genitales con personas mayores entre cinco a nueve años, mientras que la otra mitad con personas menores con diferencia de edad de cinco años. En el caso de los varones, una tercera parte tiene las relaciones sexuales con personas menores cinco años menores que ellos, y una cuarta parte con personas mayores unos cinco o nueve años más 8. Tanto en el caso de los hombres como las mujeres quienes influyen más en su formación sexual son las madres, mostrándose un cambio en los últimos años, ya que los padres de familia se están involucrando más en cuanto al trato de estos temas con sus hijos. Llama la atención también que la información que reciben los adolescentes sobre estas temáticas ha aumentado en confianza hacia sus padres y descendido en cuanto a que la fuente sean sus amigos.
Gracias a los Programas de Educación para la Afectividad y Sexualidad Integral, del MEP (Ministerio de Educación Pública), ha permitido que los maestros y profesores cumplan una tarea esencial en la formación de la sexualidad de los adolescentes. Ello también ha incidido en el conocimiento de los métodos de planificación para evitar embarazos no deseados o la propagación de las enfermedades de transmisión sexual. En el estudio de INEC-UNFPA 2000-2021 (2022), se logra apreciar una disminución sostenida en los casos de adolescentes y niñas embarazadas (menores de 15 años): “En 2000 se registraron aproximadamente 12 nacimientos en niñas de 14 años o menos, cada semana. Para el 2021 esta cifra disminuyó a 3,8”. (INEC-UNFPA, 2022, p.3). El caso de las adolescentes madres: En el 2000 se registraron aproximadamente 44 nacimientos en adolescentes de 15 a 19 años cada día, esta cifra disminuyó a 13 en 2021” (INEC-UNFPA, 2022, p. 4).
Sobre el aspecto nutricional, está claro que en Costa Rica muchos NNA no cuentan con los insumos necesarios para tener una alimentación adecuada acorde a su proceso de crecimiento. Incluso se ha insistido, en el caso de los niños recién nacidos, la importancia de la lactancia materna, por la cantidad de nutrientes que requieren los infantes, y sobre todo para que, en una etapa tan temprana de la vida del individuo, pueda establecer las bases de un buen sistema inmunológico.
La mala nutrición de los NNA pone en riesgo su desarrollo y los predispone en un futuro a sufrir de otra serie de enfermedades. Ello se ve expuesto tanto en aquellas situaciones donde hay infantes y adolescentes con faltante de peso, por pobreza e inanición. Por otra parte, están aquellos que tienen obesidad y sobrepeso, lo cual no significa que tengan una buena alimentación y nutrición.
En los últimos años, en coordinación con el MEP (Ministerio de Educación Pública), se ha abordado el tema de los comedores escolares, en cuanto a los alimentos que se le proporcionan a los NNA, para que estos sean balanceados, también en cuanto a la regulación de aquellas sodas en la institución y los tipos de productos que ofertan a los estudiantes. Uno de los temas que se han abordado es el cuidado alimenticio de los infantes en los tiempos de recesos educativos, pues lamentablemente durante las vacaciones muchos miembros de esta población quedan con una reducción significativa de sus tiempos de comida por la situación económica de sus familias. En cuanto a la cuestión del control de peso y talla, la población NNA más vulnerable es la urbana, sobre todo en las provincias de San José, Heredia y Cartago.
El último censo de peso/talla realizado a NNA, se hizo en 2016, y solo abarcó a escolares. En la Encuesta Mujer, Niñez y Adolescencia (EMNA, 2018) se midió a niños menores de 5 años. La última medición que se hizo a la población de 13 a 18 años se realizó por el Ministerio de Salud en el período 2008-2009, por lo que urge mediciones más precisas y actualizadas de toda la población de personas menores de edad.
En el reporte final del Análisis del panorama de la situación de sobrepeso y obesidad en niños, niñas y adolescentes en Costa Rica (UNICEF/Ministerio de Salud, 2023) el 82.01% de los adolescentes no cumple con el ejercicio físico recomendado, y en los niños de 5 a 12 años hay grandes vacíos de información respecto a la actividad física (p. 15).
Uno de los mayores problemas para una vida saludable de las personas menores de edad, es que no están en entornos saludables, y sus madres, padres y tutores suelen estar afectados también por mala alimentación, sobrepeso y obesidad. Por lo tanto, los menores no adquieren hábitos saludables desde su infancia. Tampoco los entornos educativos tienen los recursos para las actividades físicas deseables, ni siquiera tiene los mínimos en planta física para dar lecciones. Y todas estas carencias caminan junto a una oferta culinaria “rápida” y no recomendable.
El plan estratégico de la CCSS (2022) también evidencia otro problema para los NNA como es el suicidio, preocupando el aumento de estos casos debido a la depresión y a la ansiedad, ello principalmente a problemáticas en sus círculos familiares, por tema de abusos, violencia, pobreza, falta de amor y acompañamiento de los padres, madres de familia. De ahí la importancia de un acompañamiento en la salud mental de esta población.
El aumento de la violencia es uno de los temas más preocupantes en el contexto social costarricense, no solo de adultos hacia NNA sino entre ellos mismos. En este segundo punto, preocupa las agresiones físicas en los centros educativos, la presencia de muchos miembros de esta población con armas en centros educativos, el desencadenar amenazas contra sus mismos compañeros(as) o contra sus maestros(as) o funcionarios (as) de los centros educativos, con una actitud de violencia extrema.
Como parte del cuidado de la salud de los NNA está el tema del uso de sustancias adictivas, sobre todo en el caso de adolescentes, de tal forma que, según los datos del Ministerio de Salud, el principal consumo de los adolescentes es el alcohol, luego el tabaco y finalmente la marihuana. En los últimos meses se ha insistido en los riesgos que corre este tipo de población con la entrada de nuevos sistemas de estupefacientes como es el caso del fentanilo, y la necesidad que se establezca un sistema de prevención en cuanto al
acceso que tengan los NNA a esta droga.
El aumento significativo en suicidios entre personas de 10 a 19 años es preocupante, y el Ministerio de Salud interpela a las comunidades a la prevención del suicidio, por medio de la escucha como primer factor de prevención (Ministerio de Salud en el Día Mundial de la Prevención del Suicidio, 8/9/2023).
Por otra parte, las enfermedades mentales como la depresión y la ansiedad han presentado un incremento desde la pandemia por COVID-19, en buena medida por la pérdida de empleos y de ingresos, así como por el confinamiento y la incertidumbre que generó, sobre todo en el primer año. En la post-pandemia quedaron secuelas con énfasis en pacientes con ansiedad y depresión. Con la promulgación de la Ley de Salud Mental (Boletín N°9213, 9 de marzo 2014), ya se complementaron los servicios de atención de la salud mental, y se logró propiciar estrategias preventivas y comunitarias. Sin embargo, UNICEF (2021) estima que, en promedio, un 15% de los NNA en América Latina y el Caribe tiene problemas mentales. Y entre la población de 10 a 19 años, el promedio de trastorno diagnosticado es de un 13%, que se considera alto. Los principales trastornos son ansiedad y depresión. En Costa Rica, la organización Panamericana de la Salud (OPS) (2023), destacó la capacitación de maestros (27 docentes de 17 regiones), para aplicar una estrategia intersectorial frente a los trastornos de ansiedad, depresión y suicidio. No hay reporte de resultados, pero se espera que sea un modelo replicable en la región. Tampoco hay datos recientes sobre la gravedad del problema. En el gráfico 10 se aprecia el descenso que venían presentando los casos de depresión de NNA, así como el repunte que se ve en el 2020 en el contexto de la pandemia. Se puede apreciar que es en los grupos de 5 a 9 y 10 a 14 años en los que el aumento es mayor.
Uno de los grandes problemas para la población en el último año, sobre todo en la GAM (Gran Área Metropolitana), es el suministro del recurso hídrico. No obstante, según el Informe Anual 2022-2023 de la Defensoría de los Habitantes, son muchas las comunidades que han hecho reportes de problemas de acceso al agua y de la contaminación de los mantos acuíferos, de tal modo que “la Defensoría emitió informe final con recomendaciones tendientes a dar seguimiento a los acuerdos emitidos por el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA), así como a las órdenes emitidas por el Ministerio de Salud, y mantener un control constante de los reportes de calidad de agua, entre otros”9. El problema es que muchas familias se han visto afectados por los razonamientos del agua y también la contaminación de los mantos acuíferos por sustancias no compatibles con la buena salud del costarricense. En el caso concreto de los NNA, esta situación ha afectado directamente su salud, dado que, al no tener agua potable en sus casas, primero no hay insumo debido de este líquido vital, lo que puede generar el desarrollo de otras enfermedades a corto o mediano plazo, ya que no hay un correcto lavado de manos, lo que propicia el surgimiento de enfermedades virales como (gripes, diarreas, vómitos, entre otras). Además, con esa proliferación de enfermedades, se ocasiona la saturación de los servicios médicos, sobre todo el Hospital Nacional de Niños (HNN) y las áreas de pediatría de cada uno de los hospitales. De hecho, en agosto del 2023 se dio una emergencia de virus respiratorios en la población infantil costarricense, a tal punto que de 67 camas que se tenían en el HNN para este tipo de paciente tuvo que aumentarse a 111 camas, unido a ello 22 menores que se encontraban en el área de UCI (Unidad de Cuidados Intensivos)10. Para mayo de este año, el HNN hizo un llamado a la población costarricense por el aumento de problemas respiratorios de la población pediátrica.
En efecto, “al 28 de mayo del 2024, el HNN alcanzó un porcentaje de ocupación del 100% con un total de 67 pacientes hospitalizados por infecciones respiratorias. Asimismo, a la semana epidemiológica 20, se contabilizaron un total de 382 casos de infección respiratoria aguda grave en menores de un año y 458 casos de infección respiratoria aguda grave en el grupo de niños de uno a cuatro años”11. El problema de la falta de agua potable puede tender a agravarse, tanto por efecto del cambio climático global, así como el mantenimiento deficiente de los acueductos y tuberías.
La educación ecológica y climática que debe dársele a los NNA implica el cuidado de un recurso tan valioso como es el agua, porque una de los aspecto en los que insisten los expertos que el principal enemigo del agua es el propio ser humano, no solamente en cuanto un uso indebido de ella, sino cuando se desperdicia de manera inconsciente en tareas no esenciales. La principal contaminación del agua, que ha experimentado Costa Rica en los últimos años, es debido a plaguicidas, hidrocarburos, incendios y la urbanización, muchas veces por destrucción y contaminación de los mantos acuíferos o nacientes que proporcionan el agua de buena parte de la población.
El artículo 4 de la Convención sobre los Derechos del Niño 12establece que:
Por lo anterior, los Estados Parte deben invertir recursos en el cuidado y suministro del agua de calidad. La situación se agrava más en el caso de aquellos NNA que se encuentran en situación de máxima vulnerabilidad y que enfrentan recortes a las ayudas económicas que recibían del Estado.
Aunado a la desatención de la niñez y la adolescencia por parte de las personas adultas, se suma el cambio climático que se ha convertido en la causa que origina una serie de enfermedades crónicas y de peligros extremos inesperados para la vida de los menores de edad. Esta situación no es ajena en Costa Rica que en este año 2024 evidencia casos de este tipo, como lo señala Oyarzun et al. (2021) cuando afirma que la “inmadurez infantil, su menor superficie corporal y mayor frecuencia cardíaca y respiratoria, incrementan los efectos nocivos de la contaminación” (p. 743).
El impacto del cambio climático global puede llegar a desarrollar una crisis humanitaria, ya que implica la alteración en las cosechas y el suministro de alimentos provoque desnutrición; e incluso, la pérdida de las viviendas y recursos por inundaciones o sequías. Este panorama también agrava la expectativa del incremento de enfermedades de índole mental, como la depresión y estrés a muy corta edad (UNICEF, 2021).
La amenaza del cambio climático se agudiza con las condiciones de pobreza en las que viven muchos NNA:
Para mantener la calidad de la salud, de la nutrición, de las campañas de vacunación y de prevención de enfermedades, se hace imperativo desarrollar estrategias de enfrentamiento y de resiliencia ante un fenómeno cada vez más agudo, que a su vez provocada cambios en las formas tradicionales de vida en los seres humanos, en especial de las personas menores de edad. Ante el interés superior de la niñez y la adolescencia:
Costa Rica aún mantiene una posición aceptable en cuanto a los efectos del cambio climático, ya que según la UNICEF (2021), ocupa el lugar 152 y un 2.2% de vulnerabilidad infantil. Sin embargo, se tiene la obligación de promover leyes, proyectos y acciones concretas que promuevan la mejora sustantiva del clima, que evite a corto, mediano y largo plazo, que la vida de las persona menores de edad se vea amenaza por vivir en condiciones climatológicas que provoquen migraciones masivas, hambrunas y enfermedades crónicas, donde impere el dolor en vez de la esperanza y la alegría propia de la edad de la niñez y la adolescencia.
En general el país ha construido un sistema de salud robusto y complejo; sin embargo, preocupa su financiamiento efectivo por parte del Estado. A pesar de que existe normativa y deducción automática del aporte a la CCSS de los asalariados, los gobiernos no trasladan los fondos a donde tienen que ir.
Frente a esta situación, no es de extrañar la saturación de los servicios en ciertos momentos, en especial, en la consulta externa, y la carencia de médicos especialistas porque la CCSS no puede abrir más plazas para nuevos residentes. Sin duda, esta situación irregular con el financiamiento del sistema de salud pone en riesgo los derechos de la niñez y la adolescencia y los de todos. De manera similar, tampoco existe un financiamiento para actualizar algunos datos o complementar encuestas pasadas, por ejemplo, como las de nutrición (peso y talla en todas las edades y no solo en las escuelas), y datos más recientes sobre adicciones. Se puede apreciar que no se establece como prioridad el financiamiento de estas acciones. Además, la inversión en prevención de la salud es insuficiente en algunos temas, como el de adolescentes y niñas madres, en la detección de enfermedades mentales, y que, a menudo, las familias y los tutores desconocen y no lograr actuar de manera oportuna.
En cuanto a los problemas del agua, así como lo de energía (por ser un país con recurso hidroeléctrico importante), no parecen quedar resueltos con la entrada de la estación lluviosa, y cada vez el temor a repetir situaciones de corte y contaminación del agua potable es muy preocupante. La afectación es para todos, pero la vulnerabilidad de los niños pequeños es mayor.
Capítulo elaborado por Juan Gabriel Alfaro Molina, ORCID 0000-0002-3935-3298 y Bernardo Castillo Gaitán, ORCID 0000-0003-2467-2349.
Ministerio de Salud de Costa Rica, (2020). Plan Estratégico para las Personas Adolescentes 2021-2030 (PENSPA). San José: El Ministerio. p. 25.
Ministerio de Salud de Costa Rica, (2020). Plan Estratégico para las Personas Adolescentes 2021-2030 (PENSPA). San José: El Ministerio. p. 20
Datos tomados de: Ministerio de Salud de Costa Rica, (2020). Plan Estratégico para las Personas Adolescentes 2021-2030 (PENSPA). San José: El Ministerio. p. 31.
Extraído de: https://delfino.cr/2022/02/proteger-la-salud-y-la-vida-de-la-ninez-nuestra-prioridad. El 07/02/2024.
El 27 de enero 2022, un grupo de personas que se oponían a la vacunación contra COVID-19, ingresó por la fuerza al hospital San Vicente de Paul (Heredia), e intentaron llevarse a un niño hospitalizado por la fuerza. El hecho fue controlado por la Fuerza Pública y se arrestó a 6 manifestantes. Este hecho fue dado a conocer hasta por la prensa internacional, como el caso de la DW. https://www.dw.com/es/costa-rica-grupo-antivacunas-irrumpe-con-violencia-en-hospital/a-60568848
Ministerio de Salud de Costa Rica, (2020). Plan Estratégico para las Personas Adolescentes 2021-2030 (PENSPA). San José: El Ministerio. p. 36.
Defensoría de los Habitantes. Informe Anual 2022-2023. chrome-extension://efaidnbmnnnibpcajpcglclefindmkaj/https://www.dhr.go.cr/images/informes-anuales/if2022_2023.pdf p.35 Extraído el 12 de junio del 2024.
Semanario Universidad, https://semanariouniversidad.com/pais/hospital-de-ninos-reporta-saturacion-por-virus-respiratorios102-menores-hospitalizados/. Extraído el 11 de junio del 2024.
Ministerio de Salud. https://www.ministeriodesalud.go.cr/index.php/prensa/61-noticias-2024/1870-autoridades-de-salud-hace-un-llamado-a-la-poblacion-por-aumento-de-consultas-respiratorias-en-pediatria Extraído el 11 de junio del 2024.
Unicef. La Convención de los Derechos del Niño. chrome-extension://efaidnbmnnnibpcajpcglclefindmkaj/https://www.un.org/es/events/childrenday/pdf/derechos.pdf Extraído el 12 de junio del 2024.